Música

miércoles, 23 de abril de 2014

En el mundo existes tú, ¿dónde quedo yo?

Soy tu madre, soy tu hija, soy tu amante, soy la chica que limpia tu casa.
Soy la esclava de tu vida, soy la dulce y educada que siempre dice que sí.
Soy aquella a la que buscas cuando tienes un problema y quieres un abrazo.
Soy aquella a la que tocas por las noches cuando duerme aunque te diga que no.

Soy aquella a la que mientes cuando quieres conservar tus privilegios,
Soy aquella a la que silbas por la calle, a la que tratas como un objeto sin cerebro ni corazón.
Soy tu amiga y compañera a la que acosas en las fiestas de los centros liberados.
Soy aquella que te mira cuando bajas la cabeza si alguien te llama agresor.
Soy aquella a la que juzgas por quedar con sus amigas y formar un colectivo, "colectivo de mujeres, ¡Qué carajo, vaya nazis!, ¿por qué no puedo entrar yo?"
Como un ente omnipresente crees tener razón en todo y hablas de lo que no sabes, te escudas en tus misterios, tus secretos y tu cuerpo y andas con seguridad. Y se te llena la boca hablando de mis derechos y de feminismo; te agarras a mi discurso, te lo aprendes, te lo quedas para hablar de tu opresión (pobrecito).
Seas hippy, libertario, lleves rastas, lleves cresta o si vives okupando, seas terco o reformista que se cuelga la chapita, tengas un grupo de hombres o seas anarkopunk.
¡ME DA IGUAL! piensa en lo que digo, ¡ME DA IGUAL! No vayas de listo por la vida por favor...





miércoles, 16 de abril de 2014

Carta del padre de Olimpia de Gouges hacia ella.

"No esperéis, señora, que me muestre de acuerdo con vos sobre este punto. Si las personas de vuestro sexo pretenden convertirse en razonables y profundas en sus obras, ¿en qué nos convertiríamos nosotros, los hombres, hoy en día tan ligeros y superficiales? Adiós a la superioridad de la que nos sentimos tan orgullosos. Las mujeres dictarían las leyes. Esta revolución sería peligrosa. Así pues, deseo que las Damas no se pongan el birrete de Doctor y que conserven su frivolidad hasta en los escritos. En tanto que carezcan de sentido común serán adorables. Las mujeres sabias de Molière son modelos ridículos. Las que siguen sus pasos son el azote de la sociedad. Las mujeres pueden escribir, pero conviene para la felicidad del mundo que no tengan pretensiones."


Parece que los temores del padre de Olimpia de Gouges eran idénticos a los que tenían la mayoría de los revolucionarios franceses. Pero nada amilanaba a las francesas.


(Francia, 1789. Olimpia de Gouges era una mujer francesa revolucionaria y feminista. Publicó la réplica feminista: la "Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadanía", que constituyó una de las formulaciones políticas más claras en defensa de ese derecho a la ciudadanía femenina. Con su Declaración, Olimpia denunciaba que la revolución había denegado los derechos políticos a las mujeres y, por lo tanto, que los revolucionarios mentían cuando se les llenaba la boca de principios "universales" como la igualdad y la libertad pero no digerían mujeres libres e iguales).

Recuerda.

Todo lo que hagas en esta vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas, porque nadie más lo hará por ti.