La tele te dice "consume" y el gobierno que aprietes tu cinturón.

Estoy harta de los carteros, parece que piden a gritos un atentado cada vez que dejan publicidad en las casas. A la próxima que metas un papel por debajo de mi puerta, que sea para fumar por favor, aunque acabará siendo humo igualmente. Hoy he sentido pena por mi mesilla de noche, también tiene derecho a que la dé un poco el sol. Hoy he visto mi diario en la mesilla y me he acordado de las veces que escribía quejándome de que mi madre me había gritado y de que mi amiga se había enfadado conmigo por no llamarla para salir. Hoy me he agobiado al subir al metro y no tener espacio ni para respirar.
Y digo yo... ¿No se cansan los carteros de repartir tanta publicidad? (Qué culpa tendrán los pobres carteros). Parece que te obligan a comprar, y lo peor es que algunos lo compran, que si una televisión de plasma, que si el último Lamborghini de cien mil euros...Pero luego resulta que no llegan a final de mes.
Desgraciadamente, ahora nuestra mayor preocupación es sobrevivir. Cómo hecho de menos a la niña que lloraba por las noches porque había un monstruo debajo de su cama... Ahora el monstruo se llama dinero y es el que gobierna en este sistema donde nos invaden de publicidad, no paran de gritarnos "CONSUME", nos matan a trabajar, no nos dejan respirar, y lo peor de todo, que a algunos ni siquiera les dejan sobrevivir.

Confesiones de una noche.

Y sí, lo admito, a lo mejor echo de menos algunas cosas y algunas personas, incluso tanto que podría llorar, aunque si soy sincera no quiero que vuelvan porque quizás es lo mejor.
Pero como en todas las reglas de cualquier tipo, siempre hay una excepción que la confirma, y vuelve a ser la misma persona de siempre. No encuentro respuesta al por qué de esto, tan solo puedo decir que al final va a ser verdad eso de que "la esperanza es lo último que se pierde" y que "no siempre lo que se quiere es lo mejor"...

Añadir que hay muchas formas de querer, yo no sé de qué forma quiero pero de la más fuerte seguro, y también puedo confirmar que a veces el "querer" supera a todo lo demás, sea mejor o peor para uno mismo.

Dreams only last for a night.

Los sueños sólo duran una noche.
De ahí en adelante,
es tu decisión hacerlos realidad o no.

Y llegó el otoño.

Parece que llega el otoño. Llega el frío, la lluvia, las tormentas, el viento parece que se lo lleva todo...
Voy a intentar mirarlo desde otro punto de vista.
Empieza un curso nuevo, primero de bachillerato en mi caso, nuevos compañeros, por tanto, nuevos amigos; Por mucho que todos odiemos el instituto, he de reconocer que los primeros días son geniales, que vas con mucha ilusión de reencontrarte con tus compis a los que llevas todo el verano sin ver, hay mucho que contar. Si el frío, al fin y al cabo, se pasa con una manta, amigos, peli y café ¿acaso eso es mal plan?

Por si no lo sabías.

Sabes muy bien cómo soy, que me gusta que me hagan reír, que no me gustan las cursiladas y que detesto a la gente que me agobia. Ya sabes que he tenido baches, que siempre me he levantado, que siempre he ido a conseguir lo que me propuse, que acepto las críticas y que puede que me haya convertido en la persona más fuerte del mundo, pero hay algo que no sabes y que me cuesta decir; que las cosas no se aprenden solas, yo no nací siendo fuerte, nadie me dio un papel con las instrucciones. Qué cursi suena decir que lo aprendí de ti y por ti, y qué mal me sienta decirlo porque no me gusta cómo suena, pero lo que está claro es que no se puede negar lo evidente.

Necesito saber, dime tu nombre.

Se me cae la casa desde que se marchó; ahora ya sólo espero el derribo. Y es que perdí la pista del eje del salón, y estoy continuamente torcido.

Si miro alrededor no puedo comprender, me da pereza. Si hay algún escalón pa' dar un tropezón voy de cabeza...