Música

lunes, 24 de junio de 2013

Una carta sin remite, y un adiós que no lo dije.

Y sé que cuando más me alejo, más cerca me siente. Amo el presente y soy consciente que el pasado pasó y, lo que no me aportó, se olvidó de repente. Tu huella se borró, el agua cedió y la marea siguió la corriente. Y me resultó indiferente, ¿sabes? Porque lo hice de frente. Nada ni nadie cambió mi mente, escuché y me quedé con lo importante. Vi caer estrellas, vi subir a aquellas que no brillaban con luz propia aunque apostaran por ellas. Vi ganar al malo, vi triunfar al peor, vi que a bases de palos la gente no aprende y que hablando se entienden mejor. Y vi, que aunque no ocurra siempre, ganas experiencia
mientras todos se pervierten, pero tú conservas más la esencia, por ti.

domingo, 16 de junio de 2013

Perdonar y olvidar.

En la vida solo hay una cosa segura aparte de la muerte y los impuestos... No importa las veces ni las ganas con las que lo intentes, ni tampoco lo buenas que sean tus intenciones; vas a cometer errores. Vas a hacer daño a la gente. Van a hacerte daño.Y si quieres recuperarte... Solo hay una cosa que puedes decir.
Perdonar y olvidar. Eso es lo que dicen. Es un buen consejo, pero no es muy práctico. Cuando alguien nos hace daño, queremos devolvérsela. Cuando alguien hace que nos equivoquemos, queremos tener la razón. Sin el perdón nunca se ajustan las cuentas, las viejas heridas nunca se curan. Y lo máximo que podemos esperar es que un día tengamos la suerte de poder olvidar.

lunes, 10 de junio de 2013

El dolor.

El dolor adopta diversas formas, una punzada, una pequeña molestia sin más, el dolor con el que convivimos a diario, pero hay un dolor que no podemos ignorar, un dolor tan enorme que borra todo lo demás y hace que el mundo se desvanezca hasta que sólo podemos pensar en cuánto daño hemos hecho. La manera de enfrentarnos al dolor depende de nosotros. El dolor podemos anestesierlo, aguantarlo, aceptarlo, ignorarlo. Para algunos, la mejor manera de enfrentarse a él es seguir viviendo.
El dolor sólo hay que aguantarlo, esperar a que se vaya por sí solo y a que la herida que ha causado cicatrice, no hay soluciones ni respuestas sencillas, solo hay que respirar hondo y esperar a que se calme. La mayoría de las veces puede aliviarse, pero a veces llega cuando menos te lo esperas, te da un golpe bajo y no te deja levantarte. Hay que aprender a aceptar el dolor, porque lo cierto es que nunca te abandona y la vida siempre lo acrecienta.

domingo, 2 de junio de 2013

La mejor, sin duda.

Intenté ahogar mis penas, pero aprendieron a nadar. Intentamos juntas quitarle las aletas al dolor para que no nadase más, y ahí está, en el fondo de mi, enterrado desde que me dio la mano. Y ahí te das cuenta de que se puede con todo si tienes a alguien como ella al lado.

Recuerda.

Todo lo que hagas en esta vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas, porque nadie más lo hará por ti.