Música

sábado, 30 de mayo de 2015

Fantasmas

Has aparecido descalza recorriendo todos mis libros, todas mis canciones, colándote por la ventana algunas noches y fumando por las tardes en el borde del precipicio más alto de todo Madrid. Te he visto en mitad del campo dividiéndolo en dos partes desequilibradas. Un día vi cómo te detenían en la puerta del congreso por poner en peligro a los leones de la entrada -desde entonces es delito pisar las escaleras, no vaya a ser que por un descuido alguien pise algún talón de Aquiles-. Otro día presencié tu sombra cantando en un bar, y esa misma noche apareciste en un libro de Marx, en una poesía de Miguel Hernandez y en una fotografía de María Lluch.
No te conozco, te echo de menos, sueño contigo y las tardes de domingo me da por pensar en ti.

domingo, 10 de mayo de 2015

Aprender

Hace tiempo me di cuenta de que no todos los caminos llevan a Roma y de que uno puede equivocarse aun pensando las cosas mil millones de veces antes de tomar la decisión. He escuchado historias de personas que subieron a una barca y navegaron sin rumbo hasta perderse en no se sabe dónde, y he saboreado rayos de luna a plena luz del día. He visto a gente meter la pata hasta el mismísimo fondo de la tierra y arder hasta convertirse en metal.
En fin, el mundo es demasiado grande y complejo como para no perderse entre la multitud. Sólo tus propios principios son capaces de llevarle la contraria al viento, y probablemente esté mejor un trozo de chocolate que un pedazo de oscuridad.

Nada de metal, Amélie. El acero resiste más.

Recuerda.

Todo lo que hagas en esta vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas, porque nadie más lo hará por ti.