Música

domingo, 10 de mayo de 2015

Aprender

Hace tiempo me di cuenta de que no todos los caminos llevan a Roma y de que uno puede equivocarse aun pensando las cosas mil millones de veces antes de tomar la decisión. He escuchado historias de personas que subieron a una barca y navegaron sin rumbo hasta perderse en no se sabe dónde, y he saboreado rayos de luna a plena luz del día. He visto a gente meter la pata hasta el mismísimo fondo de la tierra y arder hasta convertirse en metal.
En fin, el mundo es demasiado grande y complejo como para no perderse entre la multitud. Sólo tus propios principios son capaces de llevarle la contraria al viento, y probablemente esté mejor un trozo de chocolate que un pedazo de oscuridad.

Nada de metal, Amélie. El acero resiste más.

Recuerda.

Todo lo que hagas en esta vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas, porque nadie más lo hará por ti.