Música

viernes, 28 de marzo de 2014

Mi pajarito.

Hace unos meses me compré un pajarito. Quería una mascota, y cuando le vi en la tienda pensé que era muy bonito y me hacía ilusión tenerle en casa, así que compré una jaula y lo puse en mi habitación. Al principio me gustaba, pero a veces cantaba demasiado y me ponía tan nerviosa que tenía que zarandear la jaula para que se callase. Yo era un auténtico desastre, me daba pereza limpiar su jaula y a veces incluso se me olvidaba ponerle la comida o el agua. El otro día intentó picarme porque se me olvidó echarle más comida. Empecé a odiarle tanto que quise deshacerme de él, así que salí a la calle a soltarlo y, de repente, vinieron un montón de pájaros a picarme.

¿Qué pasaría si en vez de pájaros fuesen personas? El problema es que nosotros no atacamos. Callamos o incluso cantamos, mirando siempre por nuestro propio bien e ignorando lo que les pasa a los demás, como si así fuésemos a cambiar algo.

domingo, 16 de marzo de 2014

Supongamos

Supongamos que estás hundido hasta el punto de no saber qué hacer con tu vida. Supongamos que miras arriba y ves que todo el mundo alcanza sus objetivos menos tú, que todos son felices menos tú. Supongamos que te duele tanto que no sabes si valdrá la pena esforzarse un poco más. Supongamos también que estás hasta ahí de aguantar esa situación y que tienes unas ganas impresionantes de salir y alcanzar todo lo que quieres como los demás, pero siendo tú mismo. Ahora supongamos lo que no hace falta suponer, que los saltos son más fáciles si partes desde abajo. Y ahora tú decides cómo saltar y dónde agarrarte.

martes, 4 de marzo de 2014

La otra.

Adelgaza, súbete el escote, quítate los pelos del bigote, pero si un día a donde vas es al centro social no te arregles que eso queda muy patriarcal. Sé muy delicada, sé muy femenina, no grites tan alto, que estás hecha una histérica, y si en asambleas no te sientes igual no te enfades ni te pongas tan radical, que eso es exagerar. 
Y entre tanta basura ¿dónde queda mi libertad? Me partí en mil pedazos y este mundo no me deja volverlos a juntar. Me levanté para no volver a ser la otra, el defecto de un modelo de normal mediocridad. Levántate para no volver a ser el otro, el que usaba sus propias cadenas para dominar.
Camina por la calle con la cabeza agachada, que si miras a los ojos te gritan más guarradas. Y no se te ocurra enseñar tu cuerpo desnudo delante de un altar, porque es delito constitucional y piden cárcel.
No muestres lo que sientes no seas tan pesada, no te las des de dura, no seas puta, no seas guarra, debemos ser pacientes y astutas, hay que saber callar, y tragar, y tragar, y tragar hasta explotar.

Recuerda.

Todo lo que hagas en esta vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas, porque nadie más lo hará por ti.