Música

martes, 4 de marzo de 2014

La otra.

Adelgaza, súbete el escote, quítate los pelos del bigote, pero si un día a donde vas es al centro social no te arregles que eso queda muy patriarcal. Sé muy delicada, sé muy femenina, no grites tan alto, que estás hecha una histérica, y si en asambleas no te sientes igual no te enfades ni te pongas tan radical, que eso es exagerar. 
Y entre tanta basura ¿dónde queda mi libertad? Me partí en mil pedazos y este mundo no me deja volverlos a juntar. Me levanté para no volver a ser la otra, el defecto de un modelo de normal mediocridad. Levántate para no volver a ser el otro, el que usaba sus propias cadenas para dominar.
Camina por la calle con la cabeza agachada, que si miras a los ojos te gritan más guarradas. Y no se te ocurra enseñar tu cuerpo desnudo delante de un altar, porque es delito constitucional y piden cárcel.
No muestres lo que sientes no seas tan pesada, no te las des de dura, no seas puta, no seas guarra, debemos ser pacientes y astutas, hay que saber callar, y tragar, y tragar, y tragar hasta explotar.

Recuerda.

Todo lo que hagas en esta vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas, porque nadie más lo hará por ti.