Se fue como los gatos se van cuando ven al más grande de los perros. Se desvaneció como el humo de los cigarrillos, como las nubes cuando sale el sol. Perdió el color, como los rojos atardeceres al llegar la noche, como los domingos grises, como la ropa vieja, como la cara cuando te haces viejo.
Se quedó como el grafito cuando sacas punta encima de un papel. Como las palomitas sin abrir que se quedan en el fondo del bol. Como las marcas del picaporte en la pared, como las canciones infantiles que nunca se olvidan.