Música

jueves, 5 de enero de 2012

¿Rendirse? No, gracias.

A lo largo de estos 14 años de mi vida, me he dado cuenta de algo que me llama mucho la atención. Los humanos nos pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, incluso mientras hacemos otras cosas, pensando en cosas que han ocurrido en el pasado, cosas que ocurrirán en un futuro o que sabes que nunca van a ocurrir pero lo deseas, cosas que podrían llegar a pasar... Sí, es como soñar despierto. ¿Pero con qué soñamos? La mayoria de las veces, o por lo menos los adolescentes, con aquel chico que pensamos imposible de conseguir. Es algo fuera de tu alcance, a lo mejor existe una mínima posibilidad, media, un cuarto de posibilidad entre un millon, pero lo consideramos imposible, inalcanzable. Cuando pasa mucho tiempo (un año o más) es cuando estás segura de que esa persona no es ningun capricho, que la quieres de verdad... Es un sentimiento que con tanto tiempo se convierte en rutina. Lo malo viene cuando esa persona está ocupada, puertas cerradas, no te queda más remedio que decirla adiós y olvidarte de ella. ¿Que cuesta? Ya lo sé, lo he vivido. Lo único que va a hacer el olvido es el tiempo y otra persona. Sí, otro chico. ¿Estás de acuerdo? Pues no. No es así. Si consigues olvidarle por completo, perfecto, es posible. Pero hay veces que es tan fuerte que crees haberte olvidado de él, pero llega un momento en el que te das cuenta de que, aunque tu cabeza no sienta nada, tu corazón sí. Lo estás pasando mal. ¿Qué vas a hacer, rendirte? ¿Te vas a tirar por un precipicio? ¿Te vas a cortar las venas? ¿Te vas a quedar en casa encerrada llorando sin hacer nada? Puede ser. Pero si lo hicieses, serías un cobarde. Y entonces ¿qué hago? te preguntarás. Pues seguir. Sigue, mira hacia delante, esos dos no se van a casar, no van a durar para siempre. Aprovecha y cómete el mundo si hace falta. Si de verdad quieres algo, no te rindas nunca. Algún dia lo conseguirás, aunque estés harta de tanto tiempo esperando, pero te aseguro que valdrá la pena. A la mínima posibilidad, media posibilidad entre un millón, NO TE RINDAS.

Recuerda.

Todo lo que hagas en esta vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas, porque nadie más lo hará por ti.