Música

sábado, 27 de octubre de 2012

Lo describo a mi manera.

Escribo esto, no por nada ni por nadie, sino para aquellos que han vivido esta experiencia y os sentis identificados. Mirad, yo también estoy cansada de esas canciones cursis que no saben expresar sentimientos. Un "eres mi vida te amo" es muy facil de decir y cualquiera puede. Y no es asi. Es una sensación profunda, que te duele si lo tienes y si no lo tienes te duele más. Es como si te quisieses hacer daño a ti misma y aunque dijeses "hasta aqui he llegado, no puedo seguir sufriendo", seguirías haciéndolo sin querer. Sin querer queriéndole. Es como si te subieses encima de un hilo atado de un extremo a otro de lo más alto de un rascacielos en Nueva York. Tú estas ahí arriba, dispuesta a tirarte esperando volar. Oyes que la gente te grita desde abajo "no te tires, te vas a matar, te vas a hacer mucho daño" pero a ti te da igual y lo ignoras. Te tiras, es un subidón de adrenalina increíble pero te das cuenta de que no vuelas y de repente te das un ostión contra el suelo rompiéndote en mil pedazos. Apenas puedes levantarte, te acuerdas de lo que te dijo la gente cuando estabas ahí arriba, te has hecho muchísimo daño pero aún así te subes otra vez más y se repite la historia. ...Otro ostión, parece que te gusta hacerte daño, pero lo único que quieres es que te salgan unas putas alas y quedarte volando callando las bocas de la gente que te dice que no lo intentes. Estarías dispuesta a volver a subir ahí arriba aún sabiendo que volverías a caerte. Aunque sepas que no va a valer la pena. Llega un momento en el que estás tan jodida que no quieres volver a subir. Por un tiempo no lo haces pero en cuanto te recuperas vuelves a hacerlo, y lo repetirías tantas veces como tu corazón aguantase; no porque quieras hacerte daño, sino porque necesitas estar ahí arriba y sentir que todo el esfuerzo valió la pena. Eh, quizás no la valga nunca.
Puede que hayas luchado hasta haberte quedado sin aliento, puede que te hayas dejado la puta piel porque de verdad lo querías, pero (no soy pesimista, sino realista) aún así el mundo es injusto y también puede que no lo consigas nunca. Lo único que harás será quererle toda la vida sin que él lo merezca. 
Las heridas seguirán ahí para siempre. Y aquí me he quedado, espero que cicatricen pronto y conseguir algún día aquello que me merezco. Aún queda mucha vida por delante, supongo que habrá que seguir.

Recuerda.

Todo lo que hagas en esta vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas, porque nadie más lo hará por ti.