Música

martes, 1 de noviembre de 2016

Ayuda, psicólogo

Te escribo esto a 17 horas de ti. Hubiese sido capaz de robar un coche, echarme a andar o colarme en un avión si el destino eras tú. Hoy me he levantado con dolor de cabeza. Respirar en Madrid es condenarse a la autodestrucción. Demasiada contaminación. El cielo está naranja, apagado, apenas hay luz.  Huele a asfalto, a humedad y a corrupción en el congreso. Tengo razones para irme. En Alemania está lloviendo. Siempre trabajas, estudias o te entregas a tus amigos. Te esclavizan. Entonces te da igual que llueva. Entiendo que necesites a alguien más para desvivir entre cuatro paredes. A diferencia de las tuyas, mis paredes son de papel. Todo el mundo me puede ver, y yo puedo ver la contaminación a través de ellas. Estás sucio, lo veo desde aquí. Tus paredes son invisibles y piensas que vives entre bloques de hormigón. Eres frágil, por lo tanto, mentiroso. Infeliz, por lo tanto, mentiroso. Sensible, por tanto, mentiroso. Y te entiendo, pero dueles. Dueles a 17 horas de ti. Necesitas terapia.

Recuerda.

Todo lo que hagas en esta vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas, porque nadie más lo hará por ti.