Música

miércoles, 9 de enero de 2013

Para resurgir primero hay que tocar fondo.

De esto que estás tú en tu cuarto, con la luz apagada, escuchando música, y te echas a llorar. Recuerdos. ¿Qué va a ser si no? Es lo que más duele. Miramos atrás y como imbéciles nos jodemos. Nos dicen que nada es para siempre pero aún así nos empeñamos en querer vivir historias eternas. Lo peor es que no es sólo una noche la que nos pasa eso, sino todas las que nos ponemos a pensar en lo que ahora nos hace estar tristes. Podríamos optar por no pensar, así no sufriríamos. Pero tampoco seríamos felices. Además, es imposible. Nos empeñamos también en que hay que ser felices así porque sí y no lo somos. ¿Por qué? Quizás deberíamos asimilar la realidad en vez de intentar escondernos de ella. Tenemos que entender que para que haya momentos buenos también hay que pasar por los malos... Que para resurgir, primero hay que tocar fondo, y que para llegar a lo más alto hay que venir desde lo más bajo. Nadie logra sus metas sin ser pisoteado. NADIE.

Recuerda.

Todo lo que hagas en esta vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas, porque nadie más lo hará por ti.