Música

lunes, 21 de enero de 2013

Siempre es tu nombre, ese es el problema.

¿Qué? ¿Qué quieres que te diga?¿Que me importa una mierda los ojos que miro después de ver los tuyos tan de cerca?
¿Que me resbala por completo a quien toquen mis manos después de haber perdido las tuyas? Pues bien, te lo digo. Te lo grito, si así te gusta más. Qué más dará a quien mire, toque o acaricie ahora.
Me partiste el corazón, y no hablo de la jodida y absurda expresión. Lo destrozaste, lo dejaste en manos de aves carroñeras y te largaste. Cómo voy a preocuparme ahora por sentir, por querer... Sigo, respiro, me mantengo viva, es todo lo que puedo hacer desde que te has ido. Poco me preocupa ya el daño que puedan hacerme, incluso jugar a clavarme dardos me parecen caricias después de ti.
'Después de ti.'
Después de ti no hay nada, hay silencio, hay distancia, hay una jodida angustia que me mata por dentro. Después de ti me limito a oir la vida cuando antes la escuchaba. Me limito a sonreír cuando antes reía. ¿De verdad te parece real esta aparente felicidad? Mira, que te den. Que te den todo lo que yo no pude darte, empezando por indiferencia y acabando por asco. Ojalá hubiese podido ofrecerte yo a ti eso, y sin embargo, mira.
A este estúpido corazón, ya medio muerto, sin camino ni rumbo, aún le encanta tu nombre, lo escribe, lo borra, lo subraya, lo tacha.
Pero siempre es tu nombre. Ése es el problema.
Déjame que te diga, que lo único que echo aún más de menos que a ti, es a mí misma antes de conocerte. O cuando te estaba conociendo. Ahí sí sonreía, reía a carcajadas. Ahí sí rezaba con manos y pies (incluso sin creer en dios) por tenerte el resto de mi vida cerca. Ahí estaba enamorada, pero de una pieza. Ahí éramos tú y yo y tú eras entonces todo cuanto yo quería querer.
Y ahora mira qué desastre.
Yo, que no sé hacer otra cosa que hablar de amor, me has dejado sin la capacidad de hacerlo.
Me has dejado enamorada, si, pero en mil piezas

Recuerda.

Todo lo que hagas en esta vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas, porque nadie más lo hará por ti.