Música

domingo, 26 de enero de 2014

Así me siento yo también a veces por su ausencia.

"Ya no concilio el mundo igual desde que tú no estás. Todo me sabe a tarde gris, a domingo, a playa sin sal,  a casa sin gas, a mentira. No creo en el más allá, pero sé que me cuidas, que me ves y, mírame, estoy hecha una mierda. Pero que le jodan a la perfección, aún me quedan fuerzas, la voluntad inquebrantable de la autodestrucción. Ya ves, si no me quiero ni yo, ¿cómo coño me querías tú? ¿eh? Quisiste cambiar el mundo pero el universo no acepta devoluciones,  y así está todo, jodido, contaminado, podrido, aletargado, dormido, atascado en el ruido. Deliro en el frío de la oscuridad, escribiendo borracha en un papel a alguien que ya ni está. Tiene gracia, al final nos quedamos los dos, el papel y yo. Yo le compongo unas piezas de ropa y lo visto, él se hace el listo, me acaba escupiendo verdades. Insisto, me gusta discutir conmigo, que me dejen sola. Esta fobia social no es muy normal, pero es que yo tampoco. Y así estoy bien, tranquila, a gusto, me encorvo, sigo escribiendo. Estoy viva, al menos me noto. A veces creo que nadie me entiende, que tiño de mierda la rosa, que no quiero ser amable, quiero ser y punto.
¿La felicidad? Bueno, eso es otro asunto. La felicidad es tristeza vomitada. Estas ganas de matarles... La felicidad es justicia, por eso casi siempre estoy triste."

Recuerda.

Todo lo que hagas en esta vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas, porque nadie más lo hará por ti.