Tenemos tal obsesión en perder, que no nos arriesgamos a perder, con miedo a que las cosas salgan mal, no arriesgamos, esta es la principal razón por la que nunca ganamos-.
Porque nos cuesta mucho aceptar, que cuando una ventana se cierra, otra se abre.Y que quien no arriesga, no gana.
Y que arriesgar muchas veces es ganar, por mucho que no lleguemos a nuestro objetivo
No hay comentarios:
Publicar un comentario